El Rayo Sanluqueño no ha finalizado todavía la temporada. Este fin de semana descansó al ser la Segunda Andaluza impar en cuanto a números de equipos se refiere. El próximo sábado se enfrentará a domicilio, a partir de las 18.30 horas, al Federico Mayo, que también está de ‘fiesta’ por la Feria de Jerez.
Bodegas La Gitana fue el lugar escogido para iniciar los actos de celebración del ascenso a la Primera Andaluza. Además, está entidad vinatera le ha traido suerte al Rayo Sanluqueño esta temporada porque juntos han logrado el salto de categoría.
Los socios más antiguos recibieron un diploma que fueron entregados por los tres capitanes del equipo, en concreto, Juanlu, Antonio Díaz y Pantic. Todos los futbolistas de la plantilla fueron homenajeados con una metopa que lleva consigo el escudo del club. Los dos entrenadores del equipo, los chipioneros Agustín Neva y Carlos Martínez, fueron distiguidos con una placa. La entidad rayista también quiso tener un detalle con Bodegas La Gitana, de ahí que su relaciones públicas, Miguel Gutiérrez, también recibiera una placa.
El presidente del Rayo Sanluqueño, José Antonio Pinilla, y el entrenador José Antonio Neva, fueron los encargados de dirigirse a los presentes, resaltando la buena campaña realizada a pesar de que el inicio de Liga no fue bueno.
Todos los asistentes al acto brindaron por los futuros éxitos del club con una copa de Manzanilla. Hubo unos aperitivos antes de abandonar unas dependencias vinateras que todos los miércoles de la Feria de la Manzanilla acoge la presentación de las Carreras de Caballos de Sanlúcar de Barrameda.
Inmediamente, los jugadores, directivos y allegados al Rayo Sanluqueño se dirigieron al Patio Los Galanes para cenar juntos.
Las risas se sucedían y las anécdotas se amontonaban. Una vez acabada la cena hubo otra particular entrega de ‘trofeos’. Los futbolistas, directivos y colaboradores del club recibieron una pequeña botella personalizada de Moscatel de la Coooperativa Católica Agraria de Chipiona. Agustín Neva y Carlos Martínez fueron los encargados de entregarlas.
Fueron, desde que todos entraron en Bodegas La Gitana hasta que se marcharon del Patio Los Galanes, cuatro horas de celebración de un más que merecido ascenso.