Los informes científicos realizados por el Instituto Español de Oceanografía (IEO) en relación con el caladero de la chirla del Golfo de Cádiz, cerrado para la regeneración de la especie desde el pasado mes de enero, constatan una recuperación "lenta pero progresiva".
Así se ha dado a conocer hoy en el marco de la reunión del grupo técnico de gestión de la pesquería de la chirla, constituido por representantes de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural y del sector, ha informado la administración autonómica en un comunicado.
El viceconsejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Ricardo Domínguez, que ha presidido el encuentro, ha señalado que, aunque los datos "impiden una apertura inmediata de la zona de pesca, sí es cierto que hay indicadores que confirman que hay una buena población de ejemplares de chirla, aunque de momento no han alcanzado la talla comercial" (25 mm).
Los representantes de la Consejería han compartido la intención del sector de que "lo antes posible se pueda salir a faenar", pero han insistido en que para dar este paso debe haber garantías, por lo que habrá que esperar a que los informes científicos aporten resultados que hagan viable la actividad.
Asimismo, la Junta se ha comprometido a realizar un mayor muestreo en el caladero, mientras que el sector, por su parte, ha ofrecido más colaboración en lo que se refiere a poner a disposición embarcaciones y personal para llevar a cabo este seguimiento.
El viceconsejero ha emplazado a los representantes del sector a reunirse de nuevo a principios de julio para seguir analizando los datos y estudiar las diferentes demandas de las cofradías y asociaciones sobre diferentes modelos de gestión de la pesquería.
A la captura de la chirla se dedican 96 embarcaciones de draga hidráulica y 291 tripulantes con base en los puertos de Isla Cristina, Punta Umbría, Lepe y Ayamonte, en Huelva, y de Sanlúcar de Barrameda, en Cádiz.
