El buen tiempo acompañó y por este motivo el Cementerio Diocésano San Antón Abad quedó repleto de sanluqueños que quisieron acompañar a sus seres queridos en en la festividad de Todos los Santos. Un día 1 de noviembre donde dos puestos de venta de flores estaban abiertos desde las 9.00 hasta las 18.30 horas. Mañana viernes también lo estarán. El martes y el miércoles no hubo venta debido a las continuas e intensas lluvias registradas en la ciudad. Pero hoy jueves fue un día especial y se vendieron muchas margaritas, rosas, bukeks y claveles.
Más mujeres que hombres en el cementerio y más presencia de personas mayores que jóvenes. Uno de los propietarios de los puestos de ubicados en la inmediaciones de la puerta de entrada del cementerio, Miguel Ángel, manifestó que “ha sido el día del año que más he vendido al tratarse de algo tan especial. Los precios son asequibles y esta circunstancia atrae al cliente”.
La jornada no sólo consistió en depositar flores en los nichos. Muchas personas aprovecharon el día para limpiar los mismos. Se utilizaron muchas escaleras, las existentes en estas dependencias y las que llevaban a cuestas aquellos que añoran a muchos seres queridos.
Un 1 de noviembre que siempre queda marcado en el calendario de muchos. Un día de tristeza e incluso de lágrimas porque recuerda al pasado. Afortunadamente, el tiempo acompañó y los que hoy no están fueron recordados por muchos familiares.
