La junta general de accionistas del Sevilla se resolvió sin sorpresas. Pepe Castro volvió a ser elegido por una mayoría aplastante de la que no fue partícipe José María del Nido Benavente, que no votó.
La participación fue histórica y en el auditorio de Fibes estuvieron presentes o representadas 91.331 acciones. El quórum fue del 88,27%, un 5% más que en la anterior asamblea. Sólo faltó Monchi, que no estuvo presente.
Durante casi toda la junta, Del Nido se quejó en numerosas ocasiones de que no podía votar, pero Castro aclaró que sí podía hacerlo reiteradamente: “Nadie tiene prohibida la votación, todo el mundo tiene mando y puede hacerlo. Lo que está haciendo Del Nido es malicioso y dañino. Quiere romper el pacto firmado en 2019”.
Al finalizar cada votación, el expresidente pidió al notario allí presente que constara en acta que él no había votado. En la mesa, todos ignoraron las quejas como si nada.
El punto clave de la junta fue el punto 6, la propuesta del cese del consejo. El resultado de esta votación fue un 0,51% para el sí, un 77,01% para el no y un 20,8% de abstenciones. Este resultado levantó el aplauso de todo el auditorio y el presidente del Sevilla anunció que los puntos restantes no se someterían a votación.
A pesar de que Pepe Castro salió como claro vencedor, parece que su pelea con José María del Nido no acaba aquí, tal y como expresó él mismo al final de la junta: “Es evidente que esto no ha acabado aquí. Gobernaremos el Sevilla sí o sí. No he podido votar, lo impugnaré”, anunció.