El portavoz municipal del PSOE,
Antonio Muñoz, ha considerado que la
regulación de los pisos turísticos que llevará el alcalde José Luis Sanz al Pleno
“se queda corta” y ha pedido “ser
valientes” para limitar el fenómeno
para que cuente con su apoyo, al tiempo que ha reconocido que
si hubiera otro partido de derecha y moderado y no Vox,
“intentaría” la moción de censura porque
la situación de Sevilla “lo merece”.
Muñoz, que ha hecho balance del año de Gobierno de José Luis Sanz en 7TV, ha sido
muy crítico con el “año perdido” que ha supuesto el primer año de mandato del popular, cargado de
improvisaciones y rectificaciones, que ha justificado en que “el
traje de alcalde de Sevilla le viene muy grande” al proceder de un ayuntamiento más pequeño y en el que tenía mayoría absoluta. “Las urnas quisieron que
ganara pero no con mayoría absoluta y si quiere gobernar en solitario
tiene que dialogar”, lo que asegura no ha hecho Sanz, que le atribuye “un
pelín de soberbia”.
De hecho, ha criticado que Sanz le achaque al PSOE “
una ridícula pinza” cuando han sido los socialistas los que le han permitido sacar la mayoría de las modificaciones presupuestarias y cuestiones urbanísticas.
“Si hubiéramos tenido intención de bloquear, lo hubiéramos tenido muy fácil”, ha apuntado, señalando que nunca serán un obstáculo “si el interés de Sevilla está justificado”.
Así, ha anunciado que
la regulación de los pisos turísticos que ahora se lleva a Pleno, “fruto de un decreto de la Junta que llega tarde”, a su juicio “
se queda corta, hay que ser valiente y ya es insuficiente una ordenación y hace falta una limitación”. Así, ha pedido al alcalde ser “
valiente, decidido y tome medidas drásticas” ante este fenómeno, apuntando que “si el Gobierno de Sanz va en esa dirección, va a tener el apoyo del Grupo Socialista”.
Muñoz también ha criticado la
maniobra del alcalde con los presupuestos, que como muy pronto comenzarían a ejecutarse en “septiembre u octubre”, para
tratar de ocultar la negociación de un pacto de coalición con Vox tras la “
interferencia” del
presidente andaluz que no quería un acuerdo similar antes de las europeas. “
No entiendo por qué el señor Sanz no tiene el margen de maniobra para pactar con quien considere”, decía criticando la injerencia de Juanma Moreno y sin tener claro si en un futuro habrá un pacto con Vox ante un
alcalde “tan inseguro, que siempre rectifica y que está tutelado”.
“
Nosotros nunca vamos a gobernar con Vox, no tenemos nada en común”, insistía Muñoz, aunque sí que reconocía que,
si hubiera otro partido que fuera de derecha moderada, de centro, “yo
intentaría” la moción de censura, porque “la situación lo merece” tras un año de Gobierno “porque Sevilla no va bien y ante la
deriva de un alcalde que le falta ilusión, fuelle, a medio gas y desganado”.
De hecho, ha insistido en que “
no está justificado que una ciudad como Sevilla capital
pierda esa energía que tenía hace un año”, apuntando a los desbloqueos y al impulso al Metro o a la política de vivienda que se consiguió en su mandato y cuando la situación económica es positiva, escudándose en el bloqueo o en la falta de presupuestos.
Para Muñoz, la
seña de identidad del Gobierno de Sanz ha sido
el “rotundo fracaso” y el “incumplimiento” de la promesa de campaña de la limpieza y la falta de participación de los vecinos en las Juntas de Distrito por “
desidia, dejadez y falta de voluntad política”, una situación generalizada que se agudiza en los barrios más desfavorecidos con los cortes de luz, criticando que el alcalde sea
“excesivamente pasivo” tanto con Endesa, responsable del suministro, como con la Junta, que debe vigilar la calidad del suministro.
También le ha criticado que se dedique a
“echar leña al fuego” con “tacticismo de cartas y tuit” en vez de
aprovechar las visitas de los diferentes ministros, como el de Transportes o la de Vivienda,
para “provocar una reunión” con ellos, recordando que tanto al Gobierno central como a la Junta hay que exigirles que se complete la red de Metro, la SE-40 o la conexión con el aeropuerto.
Muñoz dice tener
“todas las ganas” para concurrir dentro de tres años para recuperar la Alcaldía de Sevilla, sobre todo frente a un alcalde que “
no sabe dónde dirigir un barco llamado Sevilla” y ha augurado que el mandato no pasará de cambiar “
cuatro farolas fernandinas y poco más”. “
El liderazgo y la claridad de ideas brillan por su ausencia”.