El rey de España, Felipe VI, reafirmó este lunes su compromiso con la comunidad iberoamericana, una "seña de identidad de la Corona de ayudar a reforzar y multiplicar los lazos de conocimiento y cooperación", al recoger el premio extraordinario iberoamericano Torre del Oro.
El monarca español fue premiado en reconocimiento por su trayectoria estrechamente relacionada con el fomento de las relaciones políticas, comerciales, económicas y culturales entre los países iberoamericanos.
En su discurso, en un acto celebrado en el Real Alcázar de la ciudad de Sevilla (sur), recordó sus vínculos con Iberoamérica durante sus diez años de reinado y también previamente como príncipe de Asturias.
En ese tiempo, ha realizado más de un centenar de viajes oficiales que le han permitido "conocer bastante los países hermanos de Iberoamérica" y "participar de los grandes momentos de su vida institucional y política".
Felipe VI reivindicó también la utilidad de la Comunidad Iberoamericana de Naciones, creada hace más de treinta años, y su máxima expresión política y diplomática, la Conferencia Iberoamericana, así como sus Cumbres, que definió como "un marco eficaz para el desarrollo constructivo de nuestras relaciones, reforzado a partir de 2003 por la creación de la Secretaría General Iberoamericana".
Promovido por la Cámara de Comercio de Sevilla (sur de España) en colaboración con la Fundación Cajasol, este premio ha distinguido en anteriores ediciones al exsecretario general iberoamericano Enrique Iglesias, el expresidente colombiano Andrés Pastrana o la Real Academia de la Lengua.
