Libres pero con cargos por delitos de desobediencia y atentado a la autoridad, lesiones, altercados y ocupación. Así salieron este domingo de los juzgados tras pasar la noche en comisaría los cinco detenidos por los altercados ocurridos el sábado ante un edificio ocupado en la calle Lumbreras, detenidos entre los que se encontraba una periodista, freelance de La Sexta, que se negó a entregar la cámara con la que grababa a la Policía, una actuación que ha provocado la queja formal de las asociaciones de periodistas al vulnerarse el libre ejercicio del derecho a la información.
Los cinco detenidos, cuatro varones de entre 34 y 64 años además de la reportera, prestaron declaración por la mañana en los juzgados del Prado de Sevilla, dependencias que abandonaban a mediodía, acusados de desobediencia y atentado a la autoridad, lesiones, altercados y ocupación, según han informado a Europa Press fuentes cercanas a los detenidos.
Las mismas fuentes han indicado que se ha requisado la cámara de la operadora freelance que grababa imágenes de la concentración durante la tarde del sábado antes de ser detenida.
La propia operadora de cámara, Ana García, ha asegurado encontrarse “indignada” porque “nunca en ocho años en la profesión” había vivido una situación como la de este sábado. “Me quitaron la cámara y me metieron en el furgón”, ha indicado.
Según ha declarado a Europa Press la periodista, estaba cubriendo la Jornada por la Vivienda que incluía una marcha protesta que pasó ante el bloque ocupado por 18 familias en la calle Lumbreras, donde se quedó para grabar la actuación de los policías que acababan de llegar. En un momento dado, uno se acercó a ella. “Yo le di mi DNI, pero cuando me pidió que le entregase la cámara le dije que no. El agente se quedó con mi carnet y se alejó a hablar con otras personas.
Fue entonces cuando llega otro policía y me vuelve a pedir la documentación, y cuando le dije que lo tenía su compañero, me quitó la cámara y me montó en el furgón”, ha manifestado.En el vehículo policial alejado del lugar permaneció durante “aproximadamente una hora”, según cuenta, aunque antes pudo ver “el bullicio”. “Hubo palos. Vi perfectamente cómo la Policía le pegaba a una mujer que llevaba bolsas de la compra en las manos”, ha señalado.
Posteriormente fue trasladada a la comisaría de Blas Infante, donde permaneció una hora “sin saber si estaba detenida o me llevaban para identificarme”. Finalmente, le comunicaron que se encontraba detenida por “desobediencia”, entre otros cargos, por lo que la trasladaron al calabozo, donde permaneció toda la noche, al igual que los otros cuatro detenidos.
Ya el domigno, una treintena de personas se había concentrado ante los juzgados para pedir la libertad de los detenidos. José García, portavoz de la Corrala Ilusión, ha explicado que “en ningún momento se arrojaron piedras ni botellas a los agentes como dice la Policía”, pero sin embargo “sí que hubo muchos golpes con porras”, corroborando la versión de la periodista. Algunos de los presentes, según García, les recordaron a los agentes el amparo del derecho a la información “y el policía dijo la ley soy yo”, ha manifestado.
Desde el 15-M aseguran que otro de los detenidos es un hombre de 60 años, presidente de la Asociación de Vecinos La Barzola, que “cayó al suelo por los golpes”, y un hombre que “pasaba por allí”, apuntando que varios ciudadanos resultaron “contusionados” cuando “tres o cuatro agentes emprendieron a golpes con la multitud, golpeando sin sentido con porras, patadas y puñetazos a los ciudadanos”.
Por su parte, fuentes policiales han asegurado que ocho agentes de policía resultaron heridos después de que varias personas “arrojaran objetos” a los efectivos, dos de los cuales “han solicitado la baja médica”.
El SPA condena la detención y pide explicaciones
El Sindicato de Periodistas de Andalucía (SPA) condenó “enérgicamente” ayer la detención de Ana García, la joven operadora de cámara de televisión de laSexta que fue arrestada el sábado durante un acto de apoyo a la ocupación de un bloque, al tiempo que han pedido reunirse con la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, para pedir explicaciones por estos hechos.