Ecologistas en Acción han criticado la actitud del alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, quien, a su juicio, ha aprovechado la visita de los Príncipes de Asturias a Sevilla para influir "en el incremento de uso de la desmesurada esclusa del Puerto de la capital construida en el año 2010, un incremento que pasa por la llegada de más y mayores barcos a Sevilla, hecho que requiere, inevitablemente, que se haga el dragado de profundización del Guadalquivir".
En un comunicado, Ecologistas en Acción muestran su confianza en que los Príncipes "no se dejen manipular en el apoyo a una esclusa y a una obra en el Guadalquivir a la que nos oponemos muchos municipios, diputaciones, grupos sociales e infinidad de ciudadanos de Andalucía".
"Como siempre decimos, el dragado del Guadalquivir no se justifica ni desde el punto de vista económico ni social ni, por supuesto, ecológico", ha recordado. "Económicamente supondrá unos costes que, aunque financiados por Europa, serán elevadísimos; socialmente podrá crear algún puesto de trabajo en Sevilla pero a base de destruirlo en los puertos de Algeciras, Cádiz y Huelva, además de perjudicar a la pesca, a la agricultura y a otros sectores productivos del estuario del Guadalquivir", ha añadido.
En este sentido, pone de relieve que "ecológicamente será un desastre para un estuario en pésimas condiciones; donde los problemas existentes --turbidez constante de sus aguas, falta de luz y anoxia, erosión de márgenes, acción erosiva y perjudicial de una marea asimétrica con rebote en la presa de Alcalá, falta de agua dulce y alteración de hábitats-- sólo deben ser subsanados y las obras del dragado no harían más que incrementarlos".
Además, apunta que "hay que tener en cuenta que pretenden ampliar el canal de navegación del Guadalquivir en 60 metros de anchura y profundizarlo en tres metros más en una distancia de unos 80 kilómetros", lo que equivaldría "a remover y llenar de lodos parcialmente contaminados de 10 a 12 campos de fútbol de las características del Santiago Bernabéu, para verterlos en fondos marinos que también deben ser protegidos".
El dragado del río Guadalquivir, a juicio de la organización, es "un disparate y una amenaza frente al que Ecologistas en Acción emprenderá todas las acciones legales para que no se realice".
