El Cajasol logró su tercera victoria consecutiva tras imponerse en la pista del CAI Zaragoza en un partido intenso en el que los locales volvieron a mostrar una gran irregularidad y, como ya está siendo habitual, se atascaron en los últimos minutos.
El desparpajo del joven equipo andaluz le permitió llevarse el triunfo ante un conjunto aragonés al que cada vez parecen pesarle más sus derrotas en los últimos encuentros y que le agarrotan en los momentos decisivos.
Curiosamente los tiros libres, en los que el CAI había estado muy acertado hasta el tercer cuarto (93%) fueron su losa porque en el último minuto de partido falló tres de los cuatro que lanzó, lo que permitió al equipo de Aito García Reneses hacerse con la victoria.
El inicio del encuentro se convirtió en un correcalles que trajo como consecuencia poco acierto y pérdidas de balón en ambos conjuntos. Aunque a los pocos minutos la velocidad se frenó el juego se volvió espeso pero se mantuvo igualado.
Las defensas subieron en intensidad en el segundo cuarto y la del Cajasol hasta el límite del reglamento, con varias acciones muy protestadas por el bando local, lo que hizo que los guarismos del marcador se mantuvieran equilibrados.
El mayor dominio reboteador de los visitantes (20 capturas por 15 el CAI) era compensado por sus errores en los tiros libres en los que el equipo de José Luis Abós estuvo casi impecable con 13 de 14 anotados mientras que los visitantes se quedaron en un pobre 58% de acierto.
Tras el descanso la igualdad continuó siendo la tónica, con escasas ventajas para uno y otro conjunto que nunca superaron los cinco puntos.
Sin embargo, al equipo maño se le volvieron a parecer los fantasmas de sus últimos partidos y comenzó a agarrotarse en ataque, lo que permitió a su rival llegar al último minuto con cinco puntos de ventaja (65-70).
Los citados errores en los tiros libres del CAI le impidieron poder acercarse y un equipo sevillano mucho más tranquilo se llevó el partido.