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Sevilla

El interventor declara que la junta de gobierno aprobó ayudas a la fundación pese a sus \"reparos\"

Testifica que la junta local de gobierno aprobó el expediente 98/08 \"por unanimidad y directamente\" pese a las \"discrepancias\" planteadas

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El interventor del Ayuntamiento de Sevilla, José Miguel Braojos, ha dicho hoy que el anterior equipo de Gobierno, presidido por Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE), aprobó subvenciones a la Fundación DeSevilla "a sabiendas" de que la Intervención se había opuesto a ellas por no reunir los requisitos.

Braojos ha declarado como testigo ante el juez de instrucción 16 de Sevilla, que mantiene imputados al anterior primer teniente de alcalde Antonio Rodrigo Torrijos (IU), al exconcejal Carlos Vázquez Galán (IU) y al exgerente de la Fundación Miguel López Adán por las irregularidades en la Fundación DeSevilla.

El interventor ha afirmado que la Junta de Gobierno Local aprobó "por unanimidad", "sin deliberación" y "a sabiendas de las discrepancias" la ayuda del expediente 98/08, consistente en 990.000 euros para trece proyectos en Cuba, Nicaragua y Palestina.

Los reparos de la Intervención derivaban de que la Fundación no había justificado otras subvenciones concedidas con anterioridad y no estar al día en el pago a la Seguridad Social.

Una vez aprobada la ayuda, el Ayuntamiento pagó el 75 por ciento, equivalente a 742.000 euros que "no se deberían haber pagado", en unos aspectos de los que el interventor "informó a la Junta de Gobierno y era conocido por ellos", ha afirmado el testigo.

Esos 742.000 euros, ha añadido el interventor, "no están justificados y no sabe en donde se han gastado", según el texto de su declaración, a la que ha tenido acceso Efe.

Ha añadido que a pesar de la documentación que se le pueda haber entregado, "ello no significaba que fuera válida para el fin para el que fue destinado".

Al contrario que lo afirmado por el imputado Carlos Vázquez, el interventor ha declarado que la Ley General de Subvenciones no hace excepciones al cumplimiento de las condiciones en aquellos casos de cooperación a países en vías de desarrollo.

Entre otras irregularidades, ha señalado que la Fundación aportó facturas que no podían ser admitidas ya que eran fotocopias, otras no correspondían a los fines, no se emitieron en el periodo concedido y algunas estaban en árabe.

A preguntas de la defensa de los imputados, ha manifestado que "era habitual entonces, aunque ahora no, que empresas y fundaciones fueran deficitarias" pues antes se les entregaba una cantidad fija y ahora se les pregunta cuanto hay que aportarles para que no se produzca déficit.

La posible responsabilidad del exalcalde Sánchez Monteseirín en la Fundación DeSevilla ha sido también apuntada por un atestado de la Guardia Civil de septiembre pasado, cuando apreció un posible delito por parte de los patronos de la Fundación en la gestión de subvenciones oficiales, pues "eran sobradamente conocedores de la situación económica" "y no tomaron las medidas que solucionaran las deficiencias detectadas año tras año".

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