El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación en funciones, José Manuel García-Margallo, ha defendido que el Gobierno "no para de trabajar" para resolver la situación de la joven española de origen saharaui Maloma Morales de Matos y que, en este sentido, su postura, coincidente con la de su familia, es la de que pueda hacer una declaración en terreno neutral de qué es lo que quiere hacer.
La idea, según ha precisado García-Margallo en declaraciones a los periodistas en Sevilla con motivo de su participación en el seminario 'Oportunidades y retos en el Mediterráneo Occidental', es que ésta pueda manifestar su voluntad, "sin presiones de ningún tipo", sobre si quiere regresar a Mairena del Aljarafe (Sevilla) con su familia adoptiva y su pareja o si, por el contrario, desea permanecer con su familia biológica en los campamentos de refugiados saharauis en Tinduf (Argelia).
"Honradamente, creo que la Junta y el Gobierno están haciendo absolutamente todo lo que pueden", ha manifestado el jefe de la diplomacia española, que alude a los contactos con la familia española de la joven para señalar que son "perfectamente conscientes" de que se ha actuado "a todos los niveles".
No obstante, ha continuado García-Margallo, "la situación no es sencilla y vamos a seguir trabajando para lo único que nos importa: que Maloma esté en casa pronto".
Para ello se trabaja, si bien el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación en funciones ha recordado que "estas cosas requieren un tiempo", ejemplificando con la liberación de los tres periodistas españoles desaparecidos en Siria hace casi un año: "hemos estado trabajando todos los días, a todas horas, y esto se resuelve cuando se resuelve. No sólo depende de nosotros, sino, fundamentalmente, de la otra parte", ha apostillado.
Maloma, que tiene 22 años, empezó a visitar España con siete años en el marco de los programas de colaboración entre familias españolas y saharauis. Comenzó a residir de manera permanente con una familia de Mairena que, cuando ella cumplió 19 años, inició el proceso de adopción de Maloma a petición de la propia joven.
El pasado diciembre, la joven viajó a los campamentos de refugiados saharauis en Tinduf porque le habían avisado de que su madre había enfermado. Pasada una semana, cuando se disponía a regresar a España, su familia se lo impidió y desde entonces la retienen en los campamentos.