El tiempo en: Rota

Sevilla

Miguel Gallego ofrece Río Grande entre la nueva “jet-set” madrileña

El empresario sevillano propone la explotación del complejo al grupo Larrumba, que regenta restaurantes en las zonas más caras de la capital de España.

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
  • El complejo hostelero Río Grande -
  • El empresario sevillano propone la explotación del complejo al grupo Larrumba
  • La sociedad ya gestiona restaurantes en las zonas más exclusivas de la capital
  • En su fundación participó un hijo del expresidente Aznar, hoy desvinculado

La subasta de Río Grande ya ha comenzado. Miguel Gallego, uno de los propietarios de Migasa, uno de los tres mayores grupos aceiteros del mundo, adquirió el pasado mes de noviembre el emblemático complejo hostelero sevillano, ubicado en la orilla del Guadalquivir y junto a la Plaza de Cuba. Lo hizo a través de la sociedad Faeton Capital, donde también participan representantes de otras empresas andaluzas.

Una vez han tomado posesión, los nuevos accionistas han empezado a mover su flamante adquisición en el mercado en busca de operadores interesados en explotar el restaurante y la terraza donde se ubica la zona de copas. Miguel Gallego está llevando de primera mano el “casting”. Las llamadas en las últimas semanas han sido constantes, tanto al propio empresario sevillano como a personas de su entorno, interesadas en conocer las condiciones para alquilar el complejo.

La primera criba ha sido considerable, y en base a una premisa: la gestión de Río Grande no se va a segregar y, por tanto, el restaurante y la terraza de copas deberán ser gestionadas por el mismo operador, al contrario de lo que ocurría hasta ahora. “Buscamos a interesados solventes, con experiencia y con dinero para invertir, que sean capaces de darle a las instalaciones una gestión integral”, reconoce a Viva Sevilla Gallego. En el listado de interesados con los que se ha contactado figura Rafael Cebolla, empresario muy conocido en Sevilla por regentar numerosos bares y locales de copas desde hace años.

Escrutada la baraja de candidatos, los nuevos propietarios de Río Grande centran ahora sus esfuerzos en dos frentes. Según ha podido saber este periódico, uno lo han abierto en Madrid, sede del grupo Larrumba, propietario de varios restaurantes en las zonas más exclusivas de la capital y a cuyos socios Gallego ya conoce desde hace tiempo.

En la fundación de dicha sociedad participó Alonso Aznar, hijo del expresidente del Gobierno, aunque hoy no guarda ese vínculo con sus antiguos socios, hoy empresarios jóvenes y adinerados que han irrumpido con fuerza tanto en la alta sociedad madrileña como en su mercado hostelero. Entre el grupo de impulsores de Larrumba figuran Fernando Nicolás, Chiqui Calleja y su prima María Fitz-James Stuart. Contactado por Viva Sevilla, Larrumba niega su interés, pero sí adelanta que “Sevilla sería un punto prioritario en una futura posible expansión”.

Estados Unidos

El otro frente es extranjero. Se trata de un grupo afincado en Estados Unidos que regenta varios negocios en Nueva York y que estaría interesado en saltar a Europa, atraído por la creciente cifra de turistas norteamericanos que cada año hace escala en Sevilla.

Pero sobre Río Grande planea la sombra del proceso judicial abierto tras la demanda interpuesta por los antiguos inquilinos de la terraza de verano, gestionada por la sociedad Puerto de Cuba en Liébana SL desde hace casi 13 años.

Una vez consumada la venta del complejo el pasado noviembre, hasta entonces propiedad de María del Carmen García Sánchez, estos empresarios denunciaron que les echaron “de forma violenta” del local después de haber sido víctimas de “amenazas y coacciones” para que abandonasen las instalaciones.

Por ello, Puerto de Cuba interpuso una demanda penal y otra civil con la que pretenden reivindicar sus derechos adquiridos como arrendatarios, aunque justo en ese vínculo reside el gran escollo de su batalla: el contrato que tenían con la dueña era verbal. Los responsables de Puerto de Cuba sostienen, no obstante, que tanto la relación de pagos mensuales abonados como las reformas y mejoras hechas en la zona de la terraza en estos años son pruebas de suficiente peso como para defender, cuanto menos, “su derecho de tanteo”.

¿Cuánto se pide por el alquiler?

Los nuevos propietarios de Río Grande ya le han puesto precio al arrendamiento de sus instalaciones. “¿50.000 euros? Se queda algo corto...”, acota Miguel Gallego a Viva Sevilla. O lo que es lo mismo, casi 600.000 euros anuales por el pack restaurante más terraza.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN