La Policía Local de Sevilla ha desmantelado una plantación ilegal de marihuana con más de 20 kilogramos de cogollos listos para su distribución, y ha descubierto así "un complejo sistema de drenaje, iluminación, ventilación e invernaderos para el cultivo, proceso y elaboración" de esta droga para su puesta en el mercado.

Durante la madrugada de este domingo, una patrulla de Policía Local detectó "un fuerte olor a marihuana" que procedía de un inmueble situado a poca distancia de la ronda de circunvalación SE-30, según ha informado en un comunicado.

Con el apoyo del Servicio de Extinción de Incendios pudo observar desde el exterior una construcción de un solar, así como instalaciones que "confirmaban la sospecha de la existencia de una plantación de marihuana en su interior".

A primera hora de este domingo, los agentes, con el apoyo de los Bomberos, han accedido al interior del recinto, de unos 300 metros cuadrados de extensión, donde han verificado la existencia de "una sofisticada plantación de marihuana y laboratorio para su cultivo, proceso y elaboración". Se da la circunstancia de que la droga estaba en proceso de secado, previo a su distribución en el mercado.

En la parte exterior de las estancias dedicadas al cultivo y proceso, los agentes han comprobado la existencia de "una compleja instalación eléctrica", con más de 30 transformadores, aparatos de aire acondicionado de más de 10.000 frigorías, potentes sistemas de extracción de aire y de iluminación ininterrumpida para "favorecer el cultivo".



El Ayuntamiento ha resaltado que contaba con un sistema de abastecimiento de agua y humedad al recinto que "apoyaba el cultivo con un depósito de más de 1.000 litros de agua".

Asimismo, en el interior había dos estancias dedicadas al cultivo, proceso y secado de la droga. Los agentes han comprobado también que la droga estaba dispuesta para el secado de los cogollos de marihuana previo a su distribución. En estas habitaciones, también han encontrado balanzas de precisión y otro material para su elaboración.

Además, los agentes han verificado que todos los aparatos eléctricos estaban conectados de forma ilegal a la red eléctrica de la calle. Desde la Policía Local subrayan que estos enganches eléctricos fraudulentos, "además de constituir un delito, suponen un claro riesgo de incendio para el inmueble y para las viviendas colindantes".



Así las cosas, por parte de técnicos del Servicio de Alumbrado Público del Ayuntamiento y de la empresa Endesa comprobaron la ilegalidad de la instalación, procediendo al desmantelamiento de la misma.

La investigación sigue abierta y no se descartan nuevas actuaciones, según precisa el Ayuntamiento, cuyo concejal delegado de Seguridad, Juan Carlos Cabrera, ha seguido de cerca la evolución del dispositivo y ha valorado "la actuación de los agentes que propiciaron el inicio del operativo, así como del resto del dispositivo que ha intervenido".