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Sevilla

Pedazo de Bache, Obama

El que fuera presidente de los Estados Unidos decidió cerrar la jornada de ayer en Sevilla, tapeando en la Plaza Cristo de Burgos

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“Hoy hemos comido en el Rinconcillo unas espinacas con garbanzos que nos recomendaron, pero mañana venimos aquí a probar lo mismo que haya comido Obama”. Dos turistas de Zaragoza iban de camino a su hotel (la Posada del Lucero, en Almirante Apodaca) cuando se toparon en la Plaza Cristo de Burgos con varias decenas de curiosos y no pocos policías nacionales y locales controlando el entorno de un bar abierto recientemente junto a otra de las referencias culinarias de la Sevilla del tapeo, Los Coloniales.

Se llama Bache y las críticas y valoraciones que se pueden encontrar de él en las páginas webs especializadas no pueden ser mejores. De profundas raíces gaditanas, “Bache es el nombre que se le da a algunas casas de comida en Cádiz”, la propuesta tradicional de Ale Alcántara mejorada con técnicas de alta cocina aprendida de los mejores (Berasategui, Eneko Atxa, Arola…) es lo que convenció al equipo de Barack Obama para disfrutar de las tapas sevillanas ayer por la noche mientras en el coso de la Plaza de la Maestranza 1.500 personas asistían al cóctel oficial ofrecido por la organización de la XIX Cumbre del Consejo de Viajes y Turismo (WTTC, de sus siglas en inglés).    

“Mira que como no salga ya, me voy a casa, que me duelen los pies”. “¿Qué es lo que pasa?” “¡Mamá, que estoy aquí esperando a ver a Obama!”. Una decena de agentes de Policía Nacional y Local se tuvieron que afanar para mantener a raya a los sevillanos y turistas que querían ver a tan sólo unos metros de distancia a uno de los presidentes americanos más carismático de las últimas décadas.


Entre el dispositivo de seguridad, el delegado de Seguridad en el mandato municipal 1995/1999. Luis Miguel Martín Rubio, vecino de la Plaza de San Pedro, vivió en primera fila la entrada y salida de Obama de Bache, recordando que su madre, de 89 años y de origen americano (nacida concretamente en Nueva York), está demasiado delicada como para bajar y disfrutar del momento.  

“¿Tienes la foto? ¿Te ha saludado? ¿Se va ahora para El Rinconcillo?” Obama se montó en el mastodóntico coche que lo estuvo llevando de un lado a otro todo el día de ayer de vuelta al Hotel Alfonso XIII para descansar. La noche estaba estupenda y algunos de los sevillanos que se congregaron en la Plaza de San Pedro para ver a Obama la terminaron con un helado en Raya.

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