En la provincia de Sevilla, en estos momentos, la energía procedente de solar fotovoltaica suma 222,8 MW de potencia, según los datos de la Agencia Andaluza de la Energía que pueden consultarse en su página web. En total, en Andalucía, la potencia instalada asciende a 899,7 MW.

La Delegación del Gobierno de la Junta en Sevilla está tramitando, en fase administrativa y ambiental, 34 peticiones de nuevas plantas solares fotovoltaicas de hasta 50 MW para la provincia, con una potencia total de 1.274,MW (datos a septiembre de 2019).

Esto significa que las solicitudes de instalación de nuevas plantas fotovoltaicas en la provincia de Sevilla más que quintuplican la potencia que actualmente aporta la solar fotovoltaica made in Sevilla a la red. Según los datos facilitados, de esas 34 peticiones, los pueblos de Alcalá de Guadaíra y Carmona son los que concentran mayor número de solicitudes. En el caso de Alcalá son nueve y, en Carmona, una más, hasta alcanzar la decena.

Carlos Rojo, director general de la Asociación de Energías Renovables de Andalucía (Claner), da una explicación a este tirón ‘verde’ de ambas localidades: “Son enclaves atractivos porque están cerca de un punto de evacuación de energía para la generación fotovoltaica”. En el caso concreto de Alcalá, el municipio tiene la  subestacion eléctrica  Don Rodrigo, la más importante del Sur de España y “punto neurálgico” de Red Eléctrica Española, que además está acometiendo su ampliación.

¿Existe de nuevo un boom en la fotovoltaica? ¿Hay que tener alguna precaución especial para evitar lo que ya ocurrió en 2008, cuando se generó en torno al sector una burbuja de negocio? Claner entiende, y defiende, que el contexto, más de una década después, ha cambiado radicalmente. Para empezar, la energía fotovoltaica “ahora va a subasta”, es decir, carece de marco retributivo basado en el régimen de incentivos públicos.

“Sin embargo, la prima que se dio hace años era tan alta que muchas compañías iniciaron expedientes de tramitación de este tipo de instalaciones bajo una clara burbuja especulativa”, recuerda el director general de Claner. El auge actual responde más bien a que, desde el regulador (Gobierno de España) y desde instancias superiores (UE), se quiere “cambiar el modelo energético”. “Los objetivos son muy ambiciosos en materia de renovables. Se han fijado para 2030 incorporar 60.000 MW nuevos en toda España”, recuerda Carlos Rojo.

Una vez superados “los retos tecnológicos” con los que se ha logrado reducir los costes de producción y teniendo en cuenta que una misma planta, con la misma potencia, en Sevilla requiere un 15% menos de suelo que en Galicia, al tener Andalucía más horas de sol, el resultado es obvio: las peticiones para el montaje de paneles solares fotovoltaicos han crecido de manera significativa.

Jesús Mora, portavoz del Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra y delegado de Economía, señala que el Consistorio alcalareño ha concedido cuatro licencias de obra para plantas fotovoltaicas: tres a proyectos cuya autorización depende del Ministerio de Industria al superar los 50 MW y una a un proyecto que tiene el visto bueno de la Junta (potencia de no más de 50 MW).

Estos cuatro proyectos suponen 250 millones de euros de inversión en el municipio y 200 puestos de trabajo durante los nueve meses de media que dura la construcción. Pero Alcalá ha ido más allá y ha firmado protocolos de colaboración con las empresas que promueven estas plantas para que haya un compromiso de contratación de desempleados del pueblo.

Para ello, el municipio ha ofrecido cursos de formación en montaje de placas de los que se han beneficiado 60 personas. “Apostamos por un desarrollo equilibrado del territorio en materia ambiental y económica”, apostilla Mora.