La Gerencia de Urbanismo ha concedido licencia a los propietarios del restaurante Río Grande para que repongan la “realidad física alterada” de la actual carpa que cubre el complejo. Tras esta expresión, Urbanismo da permiso a Río Grande para que desmonte la “cubrición de terraza” existente ahora e instale una “pérgola ligera con toldos textiles, sin ningún tipo de cerramiento lateral”. Esto supone que el proyecto no incrementa la edificabilidad.
Los hechos se remontan a 2018 cuando la Gerencia de Urbanismo rechazó entonces legalizar la instalación de la carpa en los jardines del restaurante, trabajos que también contaban con un informe desfavorable de la Comisión Provincial de Patrimonio. En el mismo expediente donde se les denegaba el permiso, la propiedad del restaurante explicaba que quería desmontar la carpa para sustituirla por otra nueva.
La carpa actual, de 110 metros, fue construida en 2004. En su momento, la propiedad de Río Grande (Faetón Capital, S.L) presentó un proyecto de “rediseño” de la carpa para contar con una estructura mucho "más ligera", explica Miguel Gallego, de Faetón Capital, que confía en comenzar las obras pronto.