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Sevilla

La Fundación Cajasol reivindica su acción social durante la pandemia

La entidad presenta en la manzana cultural de la Plaza San Francisco, en Sevilla, la Memoria de actividades desplegadas en 2020

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  • Presentación de la Memoria de actividades 2020 de la Fundación Cajasol. -

“En los momentos más duros, todo el mundo arrima el hombro”. Manuela Jiménez, trabajadora social y voluntaria del teléfono de asistencia social puesto en marcha por la Fundación Cajasol en 2020, resumió ayer con esta frase cuál fue el espíritu con el que la Fundación Cajasol asumió el año en el que estalló la pandemia, el “más difícil” desde su puesta en marcha.

El presidente de la entidad, Antonio Pulido, destacó en el acto de presentación de la Memoria de actividades 2020 que la Fundación se marcó a partir del 14 de marzo dos objetivos con los que arrimar el hombro: “Cumplir con la seguridad marcada por las autoridades sanitarias y hacer para devolver a la sociedad” todo lo que ésta da. Y lograrlo desde los pilares de la Fundación: acción social, cultura y formación.

El año 2020 se resume para la Fundación Cajasol en emociones y, también, en números: 20 exposiciones, 750 eventos, 220.000 asistentes a los espectáculos organizados, 60.000 participantes en la actividad estrella de la Fundación, los Gozos de Diciembre; 230.000 beneficiarios en acción social... Hay más cifras, en este caso macroeconómicas: 19,6 millones de euros de balance, desglosado éste en 10,7 millones en gastos para actividades, 7,6 en inversión efectuada y 1,3 millones en amortización. A estas cantidades hay que sumarle 2,5 millones de euros de gasto de la obra social conjunta con Fundación La Caixa.


“Hubo muchas iniciativas en 2020 y no todas las pudimos atender. Nos vieron como una organización que podía canalizar” las acciones encaminadas a aportar un grano de arena a la gestión de una situación inédita en la historia reciente de España. “De todas, me quedo con las acciones que realizamos en el confinamiento: las donaciones de sangre, el reparto de alimentos, el teléfono de teleasistencia médica Covid-19”. A este proyecto, en concreto, conjunto con el Colegio de Médicos y la Consejería de Salud, se sumaron 80 médicos. Atendió 2.700 llamadas, el 70% de las cuales las hicieron mujeres.

El doctor José Manuel Léon, ya jubilado, fue uno de esos galenos con décadas de experiencia a sus espaldas que decidieron que también podía ayudar durante la pandemia. ¿Cómo? Pues escuchando y ayudando a las personas que llamaban a rebajar su “angustia”. Como la de la mujer de unos 40 años con su marido aislado en una habitación con Covid, al igual que su madre, y ella con dos niñas pequeñas sin poder moverse de casa.  

Los primeros días del confinamiento, José Manuel llegó a atender 40 llamadas en su turno (había dos: uno de mañana y otro de tarde). Al teléfono de asistencia médica, se le sumó otra línea de asistencia social, gestionado por los voluntarios de la Plataforma Andaluza de Voluntariado y en colaboración con la Consejería de Igualdad de la Junta de Andalucía. Se recibieron 3.400 llamadas. Llamadas “desgarradoras”, explicó Manuela Jiménez. “La experiencia fue dura, sobre todo, los primeros días del confinamiento. Mi mente ha querido borrar esos días”, subrayó, aunque hay conversaciones que serán difíciles de olvidar. Como la de una madre, con un hijo con minusvalía, su madre dependiente y el marido en paro, que clamaba ayuda. “Me llamó tres semanas después para darme las gracias”, recordó Manuela ante el público que asistió a la presentación, con aforo limitado, de la Memoria 2020.

Si importante fue la escucha, más esencial aún fue el reparto de comida. Andaluces compartiendo, un proyecto en el que la Fundación Cajasol contó con la Fundación Magtel, de Córdoba, permitió recoger 50.000 kilos de comida para ayudar a las familias más necesitadas. A aquellas personas que, de un día para otro, perdieron su trabajo y la manera de cubrir las necesidades más básicas de los suyos.

En el ámbito cultural y a medida que se fueron relajando las restricciones, la Fundación recuperó su oferta de exposiciones y eventos culturales. Especialmente importante fue la organización de Los Gozos de Diciembre (programa estrella de la casa todas las Navidades) y la celebración de muestras relacionadas con el mundo cofrade. Dos años sin procesiones en la calle con motivo de la Semana Santa fueron suplidos con exposiciones como Tengo Sed, con motivo de los 50 años de la Fundación de la hermandad de Nervión, o In Nomine Dei, con una selección de las mejores piezas que procesionan en la Semana Santa de Sevilla.

Para el futuro, “queremos que llegue la normalidad de siempre”, señaló el presidente Pulido, para el que una de las “obligaciones” de los próximos años será la de “crear riqueza” para amortiguar la pérdida de puestos de trabajo por la pandemia. En este sentido, subrayó la necesidad de seguir impulsando con más ahínco que nunca el emprendimiento, así como la cultura, la acción social y la formación. En este último campo, la Fundación Cajasol en 2020 ofreció 4.500 horas de formación de las que se beneficiaron 3.300 alumnos.

Nuevo espacio cultural en Jerez

A finales de 2020, la Fundación Cajasol inauguró un nuevo espacio cultural en Jerez de la Frontera. Esta actuación ha permitido recuperar la antigua Facultad de Derecho, reconvertida ahora en un teatro. Su aforo supera las 200 plazas y ofrecerá una programación cultural y social estable.

Compromiso con las tradiciones 

La pandemia ha obligado a prescindir de las principales tradiciones de Andalucía, como la Semana Santa o la fiesta de los toros. En este sentido, la Fundación Cajasol programó en 2020 actividades relacionadas con las tradiciones, desde exposiciones a ciclos como el taurino ‘Mano a mano’.  

Material educativo para refuerzo

El confinamiento puso en evidencia la brecha digital entre el alumnado escolar más vulnerable. La entrega de material educativo de refuerzo a 1.000 menores fue uno de los programas estrella de la acción social. Una iniciativa que se puso en marcha de la mano de la Fundación La Caixa y la Junta. 

50.000 visitas a muestras virtuales

Las tecnologías permitieron en 2020 que las exposiciones de la Fundación Cajasol llegaran a la población de mayor riesgo y que no podía acudir físicamente a los centros culturales. Han sido más de 50.000 las visitas que se han registrado en las exposiciones virtuales.

Una adaptación a contrarreloj

El presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido, resaltó que la entidad, desde el 14 de marzo, se adaptó a contrarreloj a los protocolos que iban aprobando las administraciones para adaptarse a las diferentes fases de la pandemia.

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