La mitad de los nuevos autónomos extranjeros que se han sumado al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) en España son chinos, hasta alcanzar los 3.177 nuevos emprendedores, según los datos de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA).
Según explica ATA en un comunicado, las oportunidades de negocio unidas a la capacidad financiera del colectivo chino son la base para la apertura de nuevas actividades. En total, los emprendedores chinos suponen el 18,4% de todos los trabajadores por cuenta propia de fuera de las fronteras españolas (39.718 autónomos).
Marruecos, con un crecimiento de 701 emprendedores, y Rumanía (681 nuevos emprendedores) son los dos otros países que más han crecido en este apartado en España. En el caso de los rumanos, ya sumaron más de 2.000 autónomos en 2011 y para 2013 se espera que continúen accediendo al mercado laboral español mediante el autoempleo, debido a la prórroga en la limitación del acceso al mercado de trabajo por cuenta ajena hasta el 31 de diciembre.
Así, mientras el total del RETA ha cerrado 2012 con una pérdida de 47.017 autónomos (un -1,5%), cabe destacar que el colectivo de extranjeros ha logrado cerrar el año con 6.553 nuevos emprendedores (3,1%).
"Llevamos cuatro años de dura crisis económica que se esta cebando especialmente en el colectivo autónomo, sin embargo, los emprendedores de origen extranjero no comunitarios continúan abriendo negocios, principalmente ciudadanos chinos y marroquíes", ha señalado Guillermo Guerrero, responsable del área de autónomos inmigrantes de ATA.
Además de rumanos, marroquíes y chinos, ATA ha señalado que a lo largo de 2012 ha habido más nacionalidades que han optado por poner en marcha su propio negocio como es el caso de Italia, con un aumento de 291 autónomos (2,2%).
No obstante, el resto de nacionalidades representativas registra una pérdida en cuanto al número de trabajadores afiliados al RETA, siendo Ecuador y Argentina las nacionalidades más afectadas por la pérdida de emprendedores. En concreto, hubo un total de 414 autónomos ecuatorianos menos en 2012 (-9,8%) y 321 autónomos argentinos menos (-5,6%).
CATALUÑA ACOGE MÁS AUTÓNOMOS
Por comunidades autónomas, destaca el crecimiento porcentual de los trabajadores por cuenta propia extranjeros en Cataluña donde se han sumado en un año 2.252 autónomos extranjeros (5,2%). Le siguen en crecimiento, y por encima de la media nacional La Rioja, con 68 autónomos extranjeros más (5%); Andalucía, con 1.032 autónomos extranjeros más (3,8%); Castilla-La Mancha, con 203 autónomos extranjeros más, (3,6%); Comunidad Valenciana, con 994 autónomos extranjeros más (3,5%) y Murcia, con 175 autónomos extranjeros más (3,5%).
Por el contrario, entre las regiones españolas sólo han perdido trabajadores por cuenta propia de otras nacionalidades en 2012 Navarra, con 129 autónomos extranjeros menos (-4,6%); Asturias, con 22 autónomos extranjeros menos (-1,1%); País Vasco, con 65 autónomos extranjeros menos (-0,9%) y Castilla y León, con 12 autónomos extranjeros menos (-0,4%).
Por sectores de actividad, cabe destacar que comercio y hostelería, concentran el 91% de las nuevas altas de autónomos extranjeros registradas en 2012, con 4.437 nuevos autónomos en el primer caso (y un exponencial crecimiento del 7,2%) y de 1.552 en la hostelería (+3,8%). Por el contrario, la construcción continúa decreciendo y cierra el año con una pérdida neta de 2.843 autónomos y un descenso relativo del -9,7%.
Además, prácticamente todos los sectores de actividad han visto aumentar el número de autónomos de fuera de España a lo largo de 2012, incluyendo agricultura (8,3%), industria (5,6%), transportes (5,4%) y educación (5,1%). Además de construcción, únicamente las actividades artísticas, con 21 autónomos extranjeros menos durante el pasado ejercicio (-0,6%) vieron descender durante 2012 el número de autónomos.
"Pese a realizar un balance positivo del año, 2012 finaliza principalmente con una asignatura pendiente por parte de la administración central, la flexibilización de los requisitos de acceso a la autorización de residencia y trabajo por cuenta propia, que demoran en el tiempo los trámites y tiene como efecto no deseado el posible inicio de la actividad sin llegar a producirse el alta del emprendedor en la Seguridad Social, situación que no beneficia a nadie y en la cual el emprendedor extranjero no desea encontrarse", ha concluido Guerrero.