Unos 50 inmigrantes han logrado entrar a Melilla saltando la doble valla que separa la ciudad española de Marruecos después de producirse una avalancha de 200 subsaharianos.
Según han informado a Europa Press fuentes oficiales, el salto se ha registrado cerca de las tres de la madrugada por la zona conocida como Río Nano, cuando dos centenares de 'sin papeles', organizados y al unísono, se dirigieron en dirección a la alambrada.
Las mismas fuentes han detallado que unos 150 fueron rechazados por las fuerzas de seguridad españolas y marroquíes a uno y otro lado de la valla, mientras que unos 50 han logrado su objetivo de superar la doble barrera de seis metros de altura así como los controles policiales.
Uno de los inmigrantes que ha logrado pasar ha tenido que ser trasladado al Hospital Comarcal después de sufrir un aplastamiento en las vértebras lumbares, a raíz de una caída desde lo alto de la valla, aunque su estado es satisfactorio, han detallado. Se trata de un subsahariano de 20 años de edad que permanece no obstante en el centro sanitario donde es atendido.
Los que han logrado cruzar el perímetro fronterizo, a medida que vayan siendo interceptados por las fuerzas de seguridad, serán llevados a la Jefatura Superior de Policía, donde se les abrirá un expediente de expulsión en aplicación de la Ley de Extranjería por entrada ilegal en territorio nacional.
Sin embargo, mientras se realiza este tramite documental, que suele durar meses e incluso años y muchas veces no puede concluirse por las negativas de sus países a reconocerlos como nacionales propios, son acogidos en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).
Este centro ha sido reforzado esta semana con cuatro tiendas de campaña del Ejército, a las que se sumarán otras cuatro más en los próximos días, porque con esta entrada ya supera los 850 acogidos, casi el doble de su capacidad óptima, que son 480.