El número de personas de todo el mundo con VIH es un 18,7 por ciento menor del calculado por ONUSida en 2012, según un informe revelado en la XX Conferencia Internacional sobre el Sida, que se celebra desde el domingo pasado y hasta el próximo viernes en la ciudad australiana de Melbourne.
"Nuestro cálculo del número de personas que viven con VIH es que es un 18,7 por ciento más bajo del que ONUSida estimó en 2012. El número de personas con malaria es más alto del estimado por la OMC", dice el trabajo liderado por la Universidad de Washington y que publica la revista "The Lancet".
El documento establece que el número de personas en todo el mundo con VIH, tuberculosis o malaria ha descendido desde el año 2000.
En el mundo se han registrado unas 1,8 millones de nuevas infecciones de VIH y unas 1,3 millones de muertes durante 2013, mientras que, "en el pico más alto de la epidemia en 2005, el VIH causó 1,7 millones de muertes".
El estudio, "Incidencia y mortalidad del VIH, tuberculosis y malaria a nivel nacional, regional y global durante 1990-2013: un análisis sistemático de la carga mundial de la enfermedad 2013", precisa que pese a los datos generales 101 países, 74 de los cuales están en desarrollo, aún registran un aumento en la incidencia del VIH.
El texto destaca que las epidemias concentradas en Latinoamérica y Europa Oriental son sustancialmente menores que lo calculado anteriormente, mientras que las tasas son sustancialmente más altas en la región de Asia Pacífico, especialmente en Tailandia y Papúa Nueva Guinea.
Uno de los científicos que participó en el estudio, Allen Lopez de la Universidad de Melbourne, comentó a la cadena australiana ABC que el factor clave del declive en el ámbito mundial es el tratamiento efectivo contra el VIH.
"Hemos visto un despliegue de tratamientos en los últimos seis o siete años, particularmente en lo que se refiere a los tratamientos retrovirales y la prevención de la transmisión de madre a hijo", subrayó el experto.
Por otro lado, un grupo de científicos internacional expuso en la citada conferencia que trabajan en el uso de medicamentos contra el cáncer para hacer emerger los depósitos de VIH escondidos en el organismo humano con el fin de combatirlos.
"Se trata de la primera evidencia clara que muestra que podemos atacar al virus escondido", comentó el profesor Steven Deens, del Instituto de Investigación sobre Sida de la Universidad de California, en Estados Unidos, según la cadena australiana ABC.
El responsable de esta investigación, el profesor Ole Schmeltz Sogaard, de la Universidad Aarhus de Dinamarca, explicó que la idea es activar el virus del VIH inactivo con el medicamento anticancerígeno Romidepsin y trasladarlo al flujo sanguíneo en grandes cantidades, lo que permite detectarlo para intentar eliminarlo.
Este trabajo reveló que Romidepsin incrementaba la producción del virus en las células infectadas con el VIH en tres veces más que lo normal.
Este método abre una esperanza para erradicar el virus mediante tratamientos o vacunas existentes y el eventual fin de los retrovirales, que mantienen al paciente en buen estado, pero que tienen efectos secundarios.
"Esto supone un paso hacia la dirección correcta, pero hay un largo camino por recorrer y muchos obstáculos por superar antes de que podamos hablar de la cura del Sida", subrayó el científico danés.
La XX Conferencia Internacional sobre el Sida, que se clausura el 25 de julio, está marcada por la muerte de seis de sus delegados que viajaban en el avión de Malaysian Arilines derribado por un misil en el este de Ucrania.