El alcalde de Torremolinos, Pedro Fernández Montes, ha destacado la importancia de la incorporación de dos nuevas piscinas a la oferta de la Villa Deportiva de Torremolinos durante la visita que ha realizado a la obra de este ambicioso proyecto, cuya ejecución está ya en su recta final.

Acompañado por los tenientes de alcalde Ramón del Cid y Margarita del Cid; el concejal de Deportes, Antonio Carrión, y la concejala de Urbanismo, Isabel Llamas, el alcalde recorrió la instalación mientras se interesaba por diversos aspectos técnicos del proyecto, de los que fue informado puntualmente por técnicos municipales y responsables de la obra.

Pedro Fernández Montes explicó que la dimensión de este proyecto no sólo queda definida por el presupuesto del mismo, de 2,6 millones de euros, sino también “porque va a complementar de una manera extraordinaria la que es ya hoy, sin duda alguna, la mejor Villa Deportiva y Recreativa de toda Andalucía”.

El alcalde significó que esta gran obra “no sólo va a mejorar la calidad de vida de los vecinos de Torremolinos, y no sólo va a descongestionar la demanda de utilización diaria de las piscinas Virgen del Carmen I y Virgen del Carmen II, sino que este complejo, que se llamará Virgen del Carmen III, va a ser un complemento turístico muy importante porque en estos momentos, cuando ya recibimos a numerosos grupos deportivos extranjeros que visitan asiduamente nuestras piscinas, contamos ya con otros veintiún clubes foráneos que han contratado el uso de estas nuevas instalaciones a partir de primeros de junio próximo. Concretamente –explicó el alcalde- se trata de equipos y clubes de Inglaterra, Francia, Holanda, Noruega, Bélgica y Finlandia, destacando el hecho de que entre esos grupos se encuentren las respectivas selecciones nacionales de Holanda y Finlandia, ésta última con reserva concreta para llevar a cabo en Torremolinos su preparación específica de cara a su participación en los próximos Juegos Olímpicos de Londres”.

Pedro Fernández Montes explicó que la disponibilidad de una instalación de estas características ha registrado una fuerte demanda porque “si bien las piscinas cubiertas tienen unas características idóneas para cierto tipo de competiciones, los deportistas, cuando van a competir en piscinas al aire libre, necesitan también de estas piscinas para completar su correcta preparación, sin olvidar que, con el clima de Torremolinos, disfrutar de esta instalación durante el invierno, con el agua climatizada y este magnífico entorno, va a ser un verdadero privilegio al alcance, tanto de los ciudadanos de Torremolinos, que van a ver mejorada su calidad de vida, al tiempo que se complementa nuestra oferta turística”.

El complejo acuático deportivo “Virgen del Carmen III” se encuentra ubicado en un solar de la Avenida de San Antón, en la Villa Deportiva, junto al Estadio de Atletismo “Ciudad de Torremolinos”, y se distribuye en cuatro niveles, adecuándose a la topografía natural de la parcela, de manera que las edificaciones de los diferentes servicios están proyectadas en tres niveles y las piscinas en dos.

La zona de aparcamiento es exterior y se desarrolla también en dos plataformas acondicionadas al efecto, estando comunicados todos los niveles por una escalera interior.

La composición de la edificación y su volumetría ha tenido en cuenta el entorno, sin que ello suponga merma alguna en la funcionalidad, accesibilidad y comodidad en su destino como equipamiento de uso público.

Además de las correspondientes dependencias para infraestructura técnica, oficinas, gimnasio, vestuarios y demás servicios propios de este tipo de instalación, en la misma destacan lógicamente las dos piscinas que son eje del complejo, ambas climatizadas mediante modernos sistemas de suministro de energía a través de biomasa y paneles solares.

La primera, de dimensiones olímpicas homologadas, tiene 1.250 metros cuadrados de lámina de agua, y la segunda, específica para saltos, tiene 315 metros cuadrados de lámina de agua, cinco metros de profundidad y está dotada con una infraestructura homologada de trampolines a distinta altura, con una altura máxima para la alta competición de 10 metros.