El tiempo en: Rota
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Torremolinos

Condendo a 22 años por matar a su pareja en Torremolinos

Además, se le impone el pago de 90.000 euros a los familiares

Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai

La Audiencia de Málaga ha condenado a 22 años de prisión a un hombre por acabar con la vida de su pareja tras una discusión ocurrida en el domicilio que compartían en la localidad malagueña de Torremolinos. Además, se le impone el pago de 90.000 euros a los familiares.

   La sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, se dicta después de que un jurado popular declara al acusado culpable de un delito de asesinato. Los hechos sucedieron en noviembre de 2013, aunque el hombre y la víctima tenían una relación desde julio de ese año, con convivencia de forma esporádica en el apartamento alquilado por él en dicha localidad, en el que ocurrieron los hechos.

   Así, en un momento determinado, según se ha declarado probado en la resolución, estando ella en la cocina, el acusado la apuñaló con ánimo de causarle la muerte, dirigiendo los golpes sobre todo a la zona de cuello, cara y espalda, donde le ocasionó diversas lesiones.

   Esta agresión "reiterada" causó la muerte de la mujer, que, aparte de las heridas, presentaba una lesión por presión en el cuello y otros hematomas. La víctima, dice la resolución, estaba en situación de embriaguez y el ataque se produjo "de forma súbita, sorpresiva y sin posibilidad alguna de defensa" por parte de la pareja.

   Tanto el jurado como el magistrado-presidente consideran, a la vista de las pruebas practicadas en el juicio, que existe alevosía, puesto que se trató de "un ataque sorpresivo, sin posibilidad alguna de defensa" por parte de la mujer y "sin riesgo para el atacante"; así como ensañamiento, que consiste en que exista en el ánimo "un lujo de maldad" y un propósito de querer causar la muerte "por mera complacencia interna".

   En este sentido, a la vista de los informes forenses, se concluye que el acusado "actuó, no sólo con ánimo de matar sino, además, con el decidido propósito de provocar a su víctima un dolor o sufrimiento muy superior al que habría sido estrictamente necesario para darle muerte". "No sólo quería causar la muerte a su pareja, sino que quería algo más: infligir sufrimiento y padecimientos innecesarios a la víctima", se indica.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN