La vinculación entre Alicante y el norte de África ha existido siempre gracias a sus conexiones marítimas, pero la relación cobraba mucha más fuerza a partir de los años 40 cuando, una vez acabada la guerra, muchos españoles buscaban fortuna en Argelia, Marruecos o en el Sahara, por aquel entonces colonia española con oportunidades de prosperidad. Años más tarde, cuando los países europeos iban perdiendo el control de sus colonias en África, la mayoría de habitantes volvían a sus países de origen.
Así, España abandonaba en 1976 el Sahara y muchos regresaban a Alicante, que ya se había convertido por aquel entonces en refugio para 30 mil europeos que también huyeron de Argelia en el 62, los conocidos como “pied noir” que encontraban en la Costa Blanca una tierra de adopción. Una tierra que tradicionalmente también se sumado a la causa saharaui por solidaridad o por vinculación directa de muchas familias que llegaron hasta aquí. De la provincia salen anualmente cargamentos de ayuda humanitaria para los campamentos de Tinduf y numerosas instituciones se implican ofreciendo materiales o voluntarios, como el Hospital General de Alicante. La capital tiene conocidas asociaciones de acogida como «Dar Al Karama», de hecho, prácticamente en todas las ciudades de la provincia hay asociaciones en defensa del pueblo saharaui que se encargan, entre otras cosas, de coordinar las vacaciones en paz de centenares de niños que pasan los meses de verano en poblaciones alicantinas. Muchos de esos menores han venido a vivir de forma definitiva con sus familias de adopción, algunos para seguir tratamientos médicos y otros incluso han cursado estudios universitarios en Elche o Alicante. Cada año se organizan viajes a los campamentos para ayudar a esos niños y sus familias, el próximo se está organizando ya para el próximo mes de abril.
Numerosos juristas que residen aquí están implicados con la causa y forman parte de la Asociación Internacional de Juristas por el Sahara Occidental. Algunas de las activistas más conocidas en la lucha saharaui contra la ocupación marroquí han sido acogidas en nuestras tierras, como Sultana Jaya, que está empadronada en Alicante. Puntualmente se celebran marchas y concentraciones en apoyo al pueblo saharaui y cada mes de febrero se recuerda la reivindicación de la autodeterminación del Sahara libre con aquellos residentes en nuestra zona. Muchos alicantinos han invertido su tiempo y esfuerzos en ayudar a los saharauis, y ven con impotencia como las administraciones españolas no muestran el mismo entusiasmo y siguen teniendo al Sahara como asignatura pendiente.
Ahora desde Alicante se mira con cautela los últimos movimientos políticos, porque existen hermanamientos con numerosas ciudades tanto de Argelia como de Marruecos con las que se hacen periódicamente intercambios comerciales, como la línea marítima abierta con Tánger que mueve semanalmente 300 toneladas de mercancías, sin olvidar los 80 mil argelinos que eligen anualmente el puerto de Alicante para viajar a Orán. Además, en toda la provincia de Alicante hay establecidos más de 16 mil argelinos y 45 mil marroquíes.