La Fundación María Zambrano, en colaboración con el Ayuntamiento de Vélez-Málaga y la Consejería de Cultura, ha presentado una nueva exposición en la capital de la Axarquía bajo el título 'Vélez-Málaga o la vuelta a Ítaca de María Zambrano.
En concreto, se trata de un recorrido a través de esa larga ausencia vital que supuso el exilio para la filósofa que no renunció nunca a su patria primera, a su hogar, lo que queda plasmado en la muestra mediante recuerdos y vivencias vinculadas a su ciudad natal, Vélez-Málaga.
La muestra expone más de cincuenta piezas, tanto del fondo de la Fundación María Zambrano como piezas inéditas y préstamos de colecciones particulares, que proponen una mirada interdisciplinar centrada en la figura de la pensadora universal, a través de la prensa, los manuscritos, las fuentes gráficas, sus objetos personales y artísticos, además de acercarse a la Vélez-Málaga de inicios del siglo XX que vio nacer a la filósofa, a la génesis y creación de la Fundación María Zambrano y el gran legado que dejó a su pueblo.
Los visitantes podrán contemplar objetos personales como un abanico, cerámicas, una de las maletas que la acompañó en su largo exilio y su máquina de escribir 'Torpedo' que tantas referencias generó en la correspondencia de muchos de sus amigos y con la que escribió un gran número de ensayos.
Parte de su mobiliario de los domicilios de Ginebra y Madrid y objetos que guardó con tanto cariño que le recordaban a su patria: un tarro con arena de la playa, varios limones, una granada, una fotografía de un olivo, entre otros. En suma, recuerdos, sensaciones de su infancia, de su patria que siempre la acompañó. Entre ellos destaca el llamador de la puerta donde nació la filósofa y que protagoniza toda la imagen gráfica de la muestra.
Por primera vez se muestran los cuadernos de clases de sus padres, los maestros Araceli Alarcón y Blas Zambrano, que han permanecido hasta ahora inéditos. Y dibujos regalados por amigos como el mexicano Juan Soriano o Thimoty Osborne. También se incluye una nutrida representación de pintores y artistas de Vélez-Málaga; algunas obras presentadas pertenecientes a los fondos artísticos de la Fundación María Zambrano y otras prestadas para la ocasión por los artistas, como particular homenaje a su paisana.
La exposición podrá visitarse hasta el 2 de noviembre distribuida entre los espacios de la sala expositiva de la Fundación en la primera planta del Palacio del Marqués de Beniel y en el Centro de Estudios sobre el Exilio, en un itinerario dividido en cinco ámbitos titulados.
'Vélez-Málaga 1904-1907. El mar, el limonero y los cantes de Juan Breva'; 'La Odisea de María: el exilio. Soñando con su patria'; 'El regreso a Vélez-Málaga. Su vuelta a la Ítaca soñada'; 'El compromiso del Ayuntamiento de Vélez-Málaga con la memoria de María Zambrano' y 'El homenaje de los artistas veleños a María Zambrano', son los ámbios en los que se ha dividido.
Este último recorrido está protagonizado por obras de artistas locales como son Antonio Hidalgo, José Bonilla, Evaristo Guerra, Francisco Martín, Antonio Belda, José Casamayor, Robert Harvey, Jaime Pimentel, Lope Martínez Alario, Antonio Valdés, Francisco Hernández, Jesús Atencia y Joaquín Lobato.
Dentro de la programación del 30 aniversario del fallecimiento de María Zambrano, este año la Fundación que lleva su nombre y el Ayuntamiento de Vélez-Málaga han venido realizando una serie de actos conmemorativos entre los que se encuentran esta exposición que por primera vez centra el foco de atención en la memoria de la niñez de la pensadora.
También con motivo de la exposición se ha editado un catálogo que pretende ser un ensayo pluridisciplinar sobre el binomio María Zambrano-Vélez-Málaga, a partir de textos de especialistas e invitados que podían aportar testimonios de primera mano sobre su relación con la propia María Zambrano o con su obra.
Al acto de inauguración han asistido el alcalde de la ciudad y presidente de la Fundación María Zambrano, Antonio Moreno Ferrer; el director de la Fundación, Juan Antonio García Galindo y la comisaria de la exposición, Lourdes Jiménez, entre otros.
Moreno Ferrer ha destacado que "la mejor forma de conocer a María y el mayor reconocimiento que podemos hacerle es leer sus obras y extraer de cada una de ellas una frase, una vivencia, un aprendizaje; experiencias y relatos de una mujer adelantada a su tiempo y con una destacada aportación a la sociedad y la cultura como referente mundial del pensamiento".
