El sector pesquero de Conil ha querido salir al paso de “las falsas acusaciones manifestadas por el representante de la Asociación de Pesca Artesanal de Sancti Petri, Manuel Vela Sánchez”, para manifestar que los pescadores de Conil “siempre han formado parte de un puerto acogedor para todos los compañeros que han necesitado de tenerlo como puerto operativo, y es más, hemos acogido a cuantos han querido instalarse como puerto base, como los barcos de Barbate y de Chiclana”.
Para los pescadores de Conil “lo más importante es el cuidado de los caladeros y los recursos pesqueros, pues sin ese cuidado no hay futuro sustento para sus familias, si bien, cada uno busca sus propios intereses, debe haber un denominador común que es la igualdad de condiciones en el ejercicio de la pesquería”.
Los productores pesqueros de la OPP72 “siempre han velado por la sostenibilidad de la pesquería. Cuando cualquiera de nuestros asociados o no asociados pone en primer lugar su interés particular contra los intereses generales del sector en igualdad de condiciones, esta Organización debe poner los medios para conseguir que esa igualdad sea efectiva” y recuerdan que “la pesquería del pulpo es fundamental para todos los pescadores, pues en un reparto equitativo con idéntico sistema de pesca, dicha riqueza se reparte entre todos por igual. Sin importar que unos se dediquen al chivo para el pulpo, otros al enmalle o al palangre para pescado de escamas; pero alternándose los espacios para el ejercicio de una pesca responsable”.
En este sentido, “en el año 2004 un barco procedente de fuera vino a alterar esta situación y ocupó la mar con artes fijos permanentes incluso de manera ilegal por el número usado, y al ver que esa situación podría hacer desaparecer otras pesqueras sostenibles como enmalle y anzuelo, se consideró solicitar al gobierno que se tomaran las medidas oportunas, y de esa el Instituto Español de Oceanografía (IOE) estableció un paralelo que protegía esa zona para la diversidad de pesca, porque además en ese tiempo solo un barco de Cádiz a Tarifa pescó con nasas, y se le sustituyó por un arte de enmalle tal como se pidió. Así se salvaguardaron los intereses generales”.
Desde ese momento” determinados barcos con base en Conil, Cádiz y Rota, con el denominador común de tener domicilio en Chiclana, dado que Sancti Petri no es puerto base, ni tiene barco de pesca alguno, hicieron gestiones ante las autoridades nacionales para que se otorgaran cinco licencias de nasas entre Roche y Sancti Petri, que fueron dadas de manera arbitraria, sin considerar que los derechos de los barcos vienen igualados por el puerto base al que pertenecen, y no el domicilio social de las empresas. Es ahí donde por interés político se conceden esas licencias arbitrarias, a pesar de las denuncias de pesca ilegal que la organización pesquera de Conil realizó y que fueron confirmadas por el propio Servicio Marítimo de la Guardia Civil”.
En el año 2017, “las competencias fueron trasladadas a la Junta de Andalucía quien reguló la captura de pulpo con nasas en el Golfo de Cádiz, manteniendo por el mismo criterio político y sectario esas licencias para los mismos, y si bien lo solicitaron otros barcos con domicilio de sus empresas en Conil, nunca se les concedió en base a una habitualidad de los anteriores, cuando éstos no lo podían ejercer por no tener licencia. Discriminación por domicilio fiscal. Esta organización lo ha denunciado ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), y al no entrar este en el fondo sino en las formas, ha sido elevado a la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo, quien en el plazo de un mes nos ha convocado a esta OPP72 y a la Dirección General de Pesca y Acuicultura de la Junta de Andalucía a comparecer”.
La situación de precariedad de la flota de Conil, donde se van uniendo barcos de Barbate “porque el alga invasora no les permite pescar normalmente”, ha llevado a esta “entidad a solicitar el amparo del presidente de la Junta de Andalucía porque no existe espacio y hay una presión enorme entre los distintos tipos de artes que se trabajan en esta zona”.
Por tanto, “es falso que estamos echando a nadie, es absolutamente falso que no se quiera hablar con los demás para arreglar las cosas, pues el interés económico, y lícito de ellos es lo que lleva al enfrentamiento porque ellos pueden comer, y en abundancia, mientras la gran flota de Conil y compañeros de Barbate, no pueden hacerlo con la misma dignidad e igualdad de oportunidades”.
En este caso “tenemos una zona de pesca cada vez más limitada por el desplazamiento ocasionado por la reproducción masiva del alga invasora, y las nasas de los pulperos, que cuentan con cinco licencias frente al resto de la flota (más de 50 barcos) que ven limitada su pesquería al no poder echar sus artes de pesca por las nasas de los pulperos”.
En este sentido desde la OPP72 “nos gustaría llegar a un entendimiento para que se garantice un reparto equitativo de la pesquería y todos puedan pescar en igualdad de condiciones. Ante estos hechos y realidades, los argumentos que el representante de 2 de los cinco barcos, que en otro tiempo tuvo tres de los cinco barcos, argumenta de problemas de pesca por los ejercicios de tiro de Torre Gorda, afectan no solo a ellos por vivir en Chiclana, sino a las flotas artesanales de los puertos de Conil, Cádiz y Rota, tengan o no domicilio en Chiclana de la Frontera”.
De todo lo anteriormente expresado “hay suficiente documentación, pero consideren que solo el interés político del momento con un gobierno de un color en Madrid en 2013 y otro de otro color en Sevilla en 2017, lo único que buscaron fue conceder licencias discriminatorias en función de la residencia de la empresa del barco y no del barco en sí, pues los demás barcos tienen y deben tener los mismos derechos”.