Un juzgado de Sevilla ha condenado a un cirujano plástico y a la aseguradora AMA a pagar 583.103,89 euros a una mujer a la que implantó en el 2003 una prótesis mamaria que el médico fisuró y cuya silicona se expandió a varios órganos del cuerpo hasta dejarla con una invalidez absoluta.
La sentencia del juzgado de primera instancia 25, a la que ha tenido acceso Efe, afirma que la mujer, que tiene 47 años y tres hijos, está pendiente de un trasplante de hígado, riñón e intestino y no puede trabajar desde el 2013.
"Con su nuevo estado de salud, el cambio en su vida a todos los niveles ha sido drástico", afirma la sentencia respecto a la mujer, que debe someterse a diálisis y que "está impedida prácticamente para todas las ocupaciones habituales".
La sentencia, que aún se puede recurrir, se refiere a hechos ocurridos en el 2003, cuando el cirujano plástico M.A.G.A. le hizo un recambio de prótesis mamarias que se había implantado en 1998, y en esa segunda operación, una de las prótesis fue seccionada con un instrumento cortante al implantarla.
Dos años después, la mujer empezó a sentirse mal y tuvo que ser sometida a una cascada de intervenciones quirúrgicas hasta extirparle en el 2008 el bazo y la vesícula, según la juez.
La sentencia considera probada la imprudencia y el nexo causal por un procedimiento judicial anterior en el que la paciente fue indemnizada, tras un acuerdo entre las partes, con 50.000 euros por perder el bazo y la vesícula impregnados de silicona.
Posteriormente, apareció silicona también en el hígado, riñones y peritoneo, lo que le provocó una amiloidosis que desembocó en una invalidez permanente, como diagnosticó el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla tras dos meses de pruebas realizadas a la paciente, según recoge la sentencia.
Para fijar la indemnización, la juez aplica por analogía el baremo establecido en las lesiones causadas en accidentes de tráfico, en el que se recogen conceptos como la incapacidad temporal, las lesiones permanentes o secuelas y los daños morales complementarios.
La condena incluye el pago de la indemnización más intereses y costas, lo que podría elevar la cantidad final a más de 700.000 euros, según el abogado de la mujer, Emilio González Romero, que considera un "hito" esta cifra porque es la más alta de las que tiene constancia en España por un fallo en cirugía plástica.
La sentencia reprocha a la defensa del cirujano y de la aseguradora que "nada más" que alegaron en el juicio, "sin acreditación documental alguna", que no existe ningún caso mencionado de amiloidosis por exposición a silicona por rotura de prótesis.
También señala que para rebatir el diagnóstico del hospital Virgen del Rocío de amiloidosis, una "enfermedad rara" que se caracteriza por el depósito de una sustancia amorfa en espacios extracelulares de diversos órganos, la defensa no ha presentado ninguna prueba que lo contradiga.
Además, la juez recuerda que los demandados se opusieron a la indemnización solicitada argumentando que era "excesiva y desproporcionada" y anunciaron que presentarían un informe pericial para rebatirla, lo que finalmente no aportaron.