La vuelta a clase de los más de 1.900 alumnos de los 37 centros educativos que quedaron sin servicio de comedor el pasado 15 de octubre llega con la falta de solución a un conflicto que tiene en vilo a familias de 25 municipios de la provincia.
Este martes se ha celebrado una reunión en Sevilla entre los responsables de la Agencia Pública Andaluza de Educación (Apae), los representantes sindicales de las trabajadoras de Royal Menú (empresa que abandonó el servicio), y la empresa Col-Servicol, única presentada a la licitación del servicio, con el objetivo de dirimir “los últimos flecos de un entendimiento que sirva para poner en marcha este servicio”.
Así se ha dado a conocer en un comunicado emitido por la Consejería de Educación, por lo que no cumplirán con el compromiso de restablecer el servicio a la vuelta de las vacaciones. A pesar de “estar trabajando a diario durante las fechas navideñas”, tras varias reuniones y asambleas con ambas partes, aseguran que el acuerdo “va a garantizar el inmediato restablecimiento del servicio de comedor y va a permitir a los trabajadores permanecer en sus puestos de trabajo con las garantías laborales y económicas que les otorga la ley”.
Sin embargo, las familias afectadas siguen sin conocer fechas concretas para el restablecimiento del servicio. “A día de hoy, desde la Consejería de Educación se puede anunciar que, fruto de esta mediación, se han acercado posturas entre sindicatos y la empresa concesionaria, Col-Servicol, por lo que se espera cerrar el acuerdo en los próximos días”, explican en un comunicado.
Puntualizan que “antes de hacer públicos los pormenores de este acuerdo, quedan por definir algunas cuestiones formales que se están ultimando en estos momentos y cuya negociación está siendo coordinada desde los servicios centrales de la Apae”.
Después de tres meses de conflicto, la alternativa que tienen las familias siguen siendo las ‘aulas de espera’, en horario de 14 a 16 horas, que no funcionan igual que el servicio de comedor escolar.
Desde Educación hacen un llamamiento a la “prudencia y responsabilidad”, puesto que “garantizar unas prestaciones de calidad y salvaguardar el derecho de los trabajadores son dos de los pilares fundamentales en los que debe asentarse el acuerdo final y definitivo a este conflicto”.
