La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) confirmó el aplazamiento de la final de la Copa del Rey prevista para el 18 de abril de común acuerdo con los clubes finalistas, Real Sociedad y Athletic Club, y anunció que las tres partes consensuarán la semana que viene una nueva fecha.
El cambio de fecha, que la RFEF ya avanzó como posible hace 24 horas tras la adopción de medidas ante la propagación en España del coronavirus, se concretó este miércoles durante una reunión entre el presidente de ésta, Luis Rubiales, y los de ambos clubes, Jokin Aperribay, de la Real, y Aitor Elizegi, del Athletic.
Luis Rubiales señaló que el objetivo del cambio es que el estadio La Cartuja de Sevilla, que acogerá el encuentro, "esté a rebosar”, según informó la RFEF.
"Ha sido una primera toma de contacto muy positiva, porque en un momento de gran dificultad hemos consensuado que tenemos que intentar asegura esta final con público en las gradas, con una Cartuja que esté a rebosar", declaró Rubiales.
Por ello, "la primera medida ha sido descartar que se celebre el próximo 18 de abril y durante la próxima semana vamos a consensuar entre las tres instituciones una fecha para que las dos aficiones puedan organizarse para una fantástica final", subrayó.
"Nosotros necesitamos a nuestra afición para respirar y eso lo que tenemos que poner por delante, y también su salud. Y por supuesto, las plantillas a las que representamos. Prima colaborar con la situación que estamos viviendo", dijo el presidente del Athletic Club, Aitor Elizegi.
El presidente de la Real Sociedad, Jokin Aperribay, aseguró que se trata de "una final preciosa" en los "más de 100 años de historia" de su club.
"Por primera vez nos vamos a enfrentar en una final de Copa y además creo que somos unas aficiones ejemplares. Lo primero es la salud pública y lo primero es garantizar a nuestras aficiones cómo van a participar. Son la pieza clave en esta final. Y hay que agradecer a la RFEF la disposición junto con los clubes para buscar la mejor solución", apuntó.