Este título, que se desarrolla por distintos escenarios de la provincia de Cádiz, fundamentalmente Chiclana y diferentes enclaves de la serranía gaditana, gira alrededor de la influencia acarrea una leyenda árabe del siglo XIII sobre la familia Lucena.
En este sentido, Lechuga ha agradecido a Gilaranz que “haya ambientado en Chiclana su obra, que se encuentra altamente detallada y permite hacerse una perfecta idea de cómo era nuestra localidad hace 70 años” y ha recordado que “ofreceremos a los chiclaneros una presentación oficial y pública de este libro el próximo miércoles a las 18,00 horas en el Teatro Moderno, encuadrando dicho acto en la nueva edición de la Semana de la Tierra que, desde hoy y hasta el viernes, celebraremos en Chiclana”.
En la misma línea sea ha expresado el autor, el cual ha agradecido ha definido su obra como “muy chiclanera, puesto que las palabras “Sancti Petri”, “Campano” o “La Barrosa” aparecen más de 50 veces”.
Asimismo, ha destacado que el título pertenece a “la novela ecológica, un género poco explotado en España y que merece tener mayor difusión desde ahora. Por ello, en mi novela ahondo en términos puramente divulgativos como incendios forestales, biocombustible o repoblación forestal”, añadiendo que “de esta forma, me he permitido rendir un pequeño tributo a todas las personas que, durante muchos años, me han acompañado en la lucha que mantengo en pos del movimiento ecologista en este país”.
Cabe destacar que la acción de la obra se desarrolla en dos épocas distintas: la primera, a finales de los años 40, cuando el agente de la Guardia Civil, Agustín Lucena, que presta servicios de vigilancia costera y convive junto a su familia y otros compañeros de trabajo en la Torre del Puerco de Chiclana, debe partir en busca del más peligroso contrabandista que opera en la zona, el “Sevillita”.
La segunda transcurre en la actualidad, donde Clara, bisnieta del agente Lucena, inicia con su familia un corto viaje para pasar las fiestas de Navidad con su familia en Alcalá de los Gazules. Durante el trayecto, y con motivo de un trabajo que debe realizar para el instituto, decida construir una “fábrica de los árboles”. Con ayuda de su tío y de sus amigos prejubilados, conseguirá dar forma al proyecto a la par que se producirán una serie de acontecimientos que convertirán sus vacaciones en una aventura. Las dos historias, noveladas en épocas diferentes, se van solapando, consiguiendo una narración viva y en algunos momentos trepidante.
Cabe resaltar que el personaje de ficción de la obra Agustín Lucena fue realmente un efectivo de la Guardia Civil de Chiclana en los años 40, que es a su vez, tío de Agustín Lucena, actual efectivo de la Policía Local de Chiclana.