El base Ricky Rubio mantuvo su buen momento de forma de cara a llegar en plenitud de forma a los playoffs y volvió a ser decisivo en otro triunfo más que consiguió su equipo de los Jazz de Utah, además de ser el mejor jugador español en la jornada de la NBA.
Rubio se encargó de formar parte del ataque ganador de los Jazz, que se impusieron por paliza de 119-79 a los Warriors de Golden State tras disputar 20 minutos y aportar 13 puntos.
El jugador de El Masnou estuvo presente en el ataque de los Jazz al anotar 5 de 10 tiros de campo, aunque falló cuatro de los cinco intentos de triple, y acertó 2-2 desde la línea de personal.
Rubio también capturó cinco rebotes, incluidos tres defensivos, y repartió cinco asistencias, sin que perdiese ningún balón ni le señalasen faltas personales.
De nuevo volvió a ser decisivo al inicio del partido cuando los Jazz rompieron el marcador a su favor con un gran juego de equipo que tuvo al base internacional español como protagonista.
Los Jazz dominaron a ambos lados del campo durante el primer cuarto con una racha de 18-3 que los dejaron con la ventaja de 24-9 y Rubio volvió a ser el líder que robó un balón con una penetración de canasta, seguido por el ala-pívot Derrick Favors, que consiguió otras dos canastas de mates que abrieron el camino del triunfo.
También disfrutó del triunfo el pívot Willy Hernangómez, que jugó como reserva con los Hornets de Charlotte y se impusieron a domicilio 93-119 ante los Pacers de Indiana en lo que fue el último partido de la temporada regular para su equipo.
Hernangómez jugó 21 minutos en los que aportó seis puntos y volvió a convertirse en el segundo mejor del equipo dentro de la pintura al capturar 10 rebotes, solo superado por los 17 que logró el titular Dwight Howard.
El jugador madrileño anotó 2 de 7 tiros de campo y acertó 2 de 3 desde la línea de personal, además de capturar siete rebotes defensivos, mientras que recuperó un balón, perdió otros dos y cometió una falta personal.
A pesar de la victoria los Hornets (36-46) están ya eliminados de la competición de la fase final y Hernangómez comenzó ya a disfrutar de la vacaciones anticipadas al concluir lo que fue su segunda temporada en la NBA, que comenzó con los Knicks de Nueva York para ser traspasado a comienzos del pasado febrero al equipo de Charlotte, propiedad del legendario Michael Jordan.
Hernangómez, de 23 años, concluyó la temporada con promedios de 5,1 puntos y 3,8 rebotes en los 48 partidos que disputó, 26 con los Knicks y 22 con los Hornets, donde tuvo más minutos y se acercó más a su juego de la primera temporada de novato cuando en 72 encuentros logró promedios de 8,2 tantos y 7,0 balones capturados bajo los aros.