Fue espectacular el ambiente que registró la céntrica plaza gaditana. Un escenario junto a la fachada de la Iglesia de Santiago, un coche unos metros más alante sobre el que bailaban los protagonistas y de ahí hasta el Bar Terraza una gran multitud de todas las edades para realizar una coreografía. Por medio, dispuestos por la organización, varios bailarines de la productora para que la gente siguiera los pasos, además de ser el foco de los primeros planos del rodaje.
Por la mañana, los integrantes del grupo también estuvieron grabando secuencias del videoclip en Plocia y Sopranis. No se pudo batir el récord de asistencia que ostenta el grupo Black Eyes Peas en Chicago, pero los gaditanos dejaron el listón bien alto y muy satisfechos a los organizadores.