La facturación de la distribución alimentaria, considerando globalmente la actividad de hipermercados, supermercados y establecimientos 'cash & carry', se acelerará en 2020 impulsada por el efecto del coronavirus, según los datos del Observatorio Sectorial DBK de Informa (filial de Cesce).
En concreto, las medidas decretadas para hacer frente a la pandemia del coronavirus y su fuerte impacto en la actividad del sector de hostelería y restauración están favoreciendo el crecimiento de la demanda del comercio minorista alimentario este año, de forma que en este año se superarán ampliamente las tasas de variación de la facturación contabilizadas en los últimos ejercicios.
No obstante, la rentabilidad de las empresas del sector se ha visto afectada por el ascenso de los costes asociados a la adaptación de sus instalaciones, destacando las inversiones destinadas a formación y equipamiento de empleados, herramientas tecnológicas, señalética y nuevos protocolos de limpieza y desinfección, así como por el incremento de los gastos de personal.
La creciente transformación digital de las empresas y la adaptación de sus estructuras logísticas para dar respuesta al auge del comercio 'online', junto con la apuesta por los productos frescos, ecológicos y los platos preparados continuarán marcando la actividad sectorial a corto y medio plazo.
El sector alcanzó unas ventas de 109.135 millones de euros en 2019 en el mercado ibérico, lo que supone un 2,3% más que en 2018. Así, la facturación en España se elevó un 2,1%, hasta los 2.520 millones de euros, mientras que en Portugal se registró un crecimiento del 3%, hasta los 16.615 millones de euros.
Los supermercados y autoservicios han seguido ganando cuota de mercado durante el pasado ejercicio. En 2019, las ventas de supermercados y autoservicios crecieron en el conjunto del mercado ibérico del 2,9%, hasta los 86.740 millones de euros, frente al estancamiento del volumen de negocio de los hipermercados.
El informe ha destacado el desarrollo de la red de tiendas de proximidad, situadas en entornos urbanos, con un horario ampliado y un surtido en el que los alimentos frescos, los productos de panadería y los platos preparados tienen una gran importancia.